Puede que
la verdadera felicidad esté en la convicción de que se ha perdido
irremediablemente la felicidad
María
Luisa Bombal, El Árbol
Las obras de arte provienen de
la libertad del espíritu, nacidas en el autor e interpretadas en el espectador,
regresan a la libertad del espíritu a través de la experiencia estética.
Declaración que expone una dinámica en la cual se mueve el arte, ó al menos es una
idea aceptada a partir de la noción de dialéctica como el dialogo entre dos
posiciones; que se resuelve en un tercer producto conocido como la síntesis.
Permite articular en este
texto la declaración inicial y el mecanismo expuesto en la dialéctica como un
principio aplicable en los estudios literarios a sus diferentes objetos de
estudio, es decir los géneros. Una buena imagen para ilustrar relaciones duales
de conocimiento se puede comprender en los procesos binarios, es decir, las cadenas
de unos y ceros en las cuales gracias a múltiples significados, obtenidos por
infinitas combinaciones transmiten información. Exponen un circuito análogo
aplicable a la relación poesía – poema de la siguiente manera, propósito de
este texto:
La relación poesía – poema
entendida como la interacción de dos conceptos que forman una unidad, síntesis
y sentido para la producción de un efecto estético en aquel que recibe la obra.
Cada elemento de la dialéctica poética
se puede caracteriza así:
La poesía revela a cada uno de
los espectadores una significación subjetiva de lo que se evoca en el poema en
el instante de la lectura. Material tangible que contiene físicamente a la
poesía. Artefacto que permite encontrar a la poesía y contenerla
momentáneamente. Porque ella está allí, en todos los lugares, en el respirar de
una Jirafa en África, o en el canto de una madre a su hijo recién nacido.
Sentimientos primigenios que remiten a viejas ideas guardadas en lo más
profundo de nuestros cerebros y en
consecuencia, de nuestra memoria colectiva.
Sin embargo, no todo poema
puede contener poesía porque el metro no garantiza la posibilidad poética, ya
que, es el dialogo poesía – poema el que lleva a la experiencia estética.
Propósito del arte. Y solo en su
encuentro, en su simbiosis, se halla el
sentido, el lugar donde la síntesis de ambos nos lleva a otro lugar diferente;
al ser espectadores o autores del encuentro para resolver cosas, para disfrutar
cosas. Es en el encuentro, en la belleza de la contemplación poética que
obtenemos el resultado del dialogo y experimentamos aquello que nos quisieron
transmitir; pero esto lo hacemos en el silencio de cada singularidad con el universo
y la poesía a través de la lectura de un poema. Así, logramos sentir y
experimentar, aquello que proviene del espíritu y nos conecta con el resto de
la humanidad.