Nutrientes y Composición Quimica de las Plantas

Las plantas requieren dieciocho elementos encontrados en la naturaleza para crecer y desarrollarse adecuadamente.

Algunos de estos elementos se utilizan dentro de la ESTRUCTURA FÍSICA de la planta, a saber, Carbono (C), Hidrógeno (H) y Oxígeno (O). Estos elementos son obtenidos del aire (bióxido de carbono, CO2) y agua (H2O), y son la base de hidratos de carbono, tales como azúcares y almidón, que proporcionan la fuerza de las paredes celulares, tallos, y hojas, y también son fuentes de energía para la planta y organismos que consumen la planta.

Otros elementos utilizados en (relativamente) altas cantidades por la planta son los llamados MACRONUTRIENTES, que pueden a su vez clasificarse como PRIMARIOS o SECUNDARIOS.

Los nutrientes PRIMARIOS incluyen el Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K). Los nutrientes secundarios son el Calcio (Ca), Magnesio (Mg) y Azufre (S). Estos elementos contribuyen al contenido nutricional de las plantas, la función de las enzimas vegetales y los procesos bioquímicos, y la integridad de las células vegetales. La deficiencia de estos nutrientes contribuye a la reducción del crecimiento de la planta, la salud, y el rendimiento; por lo tanto son los nutrientes generalmente suministrados por los fertilizantes.

Los elementos esenciales finales se usan en pequeñas cantidades por las plantas, pero sin embargo son necesarias para la supervivencia de las mismas. Estos micronutrientes incluyen Hierro (Fe), Boro (B), Cobre (Cu), Cloro (Cl), Manganeso (Mn), Molibdeno (Mo), Zinc (Zn), Cobalto (Co) y Níquel (Ni).

Los nutrientes también pueden clasificarse en dos categorías: los MÓVILES y los INMÓVILES.

Un nutriente MÓVIL es aquél que es capaz de ser trasladado dentro de la planta. Cuando una planta sufre deficiencia de estos elementos, el nutriente que ya está dentro de la planta es transportado al lugar donde más se necesita - LOS TEJIDOS JÓVENES. Por tanto, los síntomas de deficiencia de elementos móviles se observan en las hojas más VIEJAS primero.

Un ejemplo de un nutriente móvil es el nitrógeno. Si el nitrógeno es deficiente en una planta, las hojas más viejas se tornan amarillentas mientras que las hojas nuevas permanecen relativamente verdes..

Los nutrientes móviles son el Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K). El Magnesio (Mg) y el Azufre (S) son moderadamente móviles.

Un nutriente INMÓVIL no pueden ser trasladado de los tejidos más viejos a los nuevos debido a que están fijos en el lugar a donde llegaron por primera vez. Los síntomas de deficiencia de estos elementos se observan en las partes JÓVENES de las plantas.

El calcio es un ejemplo de elementos inmóviles. Desempeña un papel importante en la expansión celular. Cuando el calcio es deficiente, los brotes jóvenes y capullos muestran los efectos devastadores. Si la condición no se corrige los brotes y yemas serán finalmente abortados y los frutos se dañarán.

Los nutrientes inmóviles son el Manganeso (Mn), Hierro (Fe), Calcio (Ca), Zinc (Zn), Cobre (Cu), y el Boro (B).

Es importante conocer esta diferencia, porque mientras Usted puede corregir relativamente rápido la deficiencia de nutrientes MÓVILES aplicando abonos de la forma usual (al suelo, para que sean absorbidos por la raíz), no sucede lo mismo con los INMÓVILES, que deben ser añadidos por VIA FOLIAR (aplicados sobre las hojas) para que lleguen de forma rápida a las partes de la planta que los necesitan.